El filtrado glomerular es un término utilizado para describir el filtrado de sangre que circula por el glomérulo y que contribuye a formar el filtrado en las nefronas. Existen al menos tres factores que hacen no solo posible sino también eficaz el filtrado de grandes volúmenes de líquido en el glomérulo:
- La presión hidrostática en los capilares es mayor que en otros capilares.
- Los capilares del glomérulo tienen una gran superficie (se ramifica y se pliega dentro del glomérulo).
- Las membranas de los capilares son más permeables que en otros capilares.
Si es necesario, se puede producir una vasoconstricción en las arteriolas aferentes para acelerar la presión hidrostática del glomérulo.
Debido a la gran superficie y permeabilidad de sus capilares, el glomérulo es capaz de filtrar un gran volumen de sangre. En un día se producen más de 180 litros de filtrado mientras que el resto de vasos sanguíneos del organismo produce aproximadamente 4,2 litros de fluido (que es drenado por el sistema linfático). Además del agua y los electrolitos, que son moléculas relativamente pequeñas, también se filtran en las nefronas moléculas más grandes como azúcares, aminoácidos y urea.